Diseño de tarjetas de visita
No todas las tarjetas son iguales.
Estamos muy habituados a verlas, suele ser el método más efectivo para dejar nuestros datos comerciales de una manera fácil, pero ¿les damos la importancia que verdaderamente tienen? ¿Estamos seguros que nuestras tarjetas de visita no acaban enseguida en la basura?
Piensa un momento en tus tarjetas habituales o las que te gustaría tener y responde lo siguiente:
- ¿Muestran toda la información relevante?
- ¿Adecuan tu identidad corporativa diferenciándote de los demás?
- ¿Llaman la atención de tus posibles clientes y es creativa?
- ¿Tienen el tamaño adecuado para guardarlas?
- ¿El material lo has tenido en cuenta?
Estamos seguros que en muchos casos estas cuestiones no se responden y lo que puede ser un cliente se perderá. Así pues te damos unos consejos que es conveniente que tus tarjetas de visita respeten y si no lo mejor, asesorarte por profesionales como nosotros ¡no lo dudes!.
Debes mostrar toda la información relevante:
Debemos poner ni más ni menos que aquello que es relevante para nuestra presentación y el posterior contacto. Antes de pensar en lo que es mucho o poco texto debemos pensar en aquello que es imperativo incorporar al diseño de la tarjeta: qué haces, quién eres, dónde te encuentras y cómo contactar contigo.
Contamos con el anverso y el reverso de la tarjeta si fuera necesario. Cuando sea posible, mejor toda la información relevante en una cara, que no tengan que girarla para contactar. También dependerá de nuestro presupuesto y si tenemos como objetivo incorporar otros elementos (ofertas, anuncios, descuentos…).
Adecua a las tarjetas tu identidad corporativa:
Debes respetar tu identidad corporativa, colores, tipografías y logotipo. Es el principal elemento diferenciador del resto y aplicado con creatividad puede ser la solución para que tu cliente te recuerde. Además todo quedará unificado con otros elementos visuales de tu negocio y será más fácil identificarte y diferenciarte sobre la competencia.
Y no…no sólo es poner el logotipo y listo. Hay muchas formas de adaptar a las tarjetas de visita un diseño exclusivo. Sé más cuidadoso y creativo.
Llama la atención en la medida de lo posible:
Puedes usar elementos gráficos que sean capaces de destacar tu tarjeta de visita sobre otras. Será un punto a tu favor que te libre de no acabar en la papelera desde el primer momento.
Colores, formas, dibujos, fotografías, iconos…hay muchísimos elementos que, según te permita la identidad corporativa, pueden ser incorporados en nuestros diseños.
Usa un tamaño adecuado:
Lo mejor es no arriesgar con el tamaño si no está justificado. Lo mejor es el formato de 8×5 cm aprox. que es ideal para guardar la tarjeta en lugares adecuados (carteras, tarjeteros…). Si queremos variar la forma y el tamaño debe de ser porque lo hacemos por un motivo de valor: dotar de personalidad a nuestro diseño, diferenciarnos, adaptar algún elemento concreto de la identidad corporativa, innovar o sorprender. Guiados por un profesional obtendremos unos resultados adecuados a nuestros objetivos, déjate aconsejar y no trates de ser el más “rompedor”, puede ser la mejor forma de alejarnos del cliente y perder nuestra inversión.
Ten en cuenta el material:
Cuando selecciones el material de imprenta lo primero tener en cuenta dos normas básicas, que sea un material duradero y adecuado al diseño (y al bolsillo). Materiales inadecuados provocarán que se rompa o emborrone con facilidad tu tarjeta de presentación y seleccionar texturas o colores pueden ser contraproducentes para la lectura de la información impresa.
Todo debe ser tratado de manera justificada a tus objetivos, si no hay un porqué no trates de ser original con materiales poco habituales, te costará dinero y esfuerzo desperdiciado.
Si sigues nuestros consejos obtendrás unas tarjetas perfectas para tu presentación de cara al cliente ¡seguro! Si prefieres confiar en profesionales estaremos encantados de preparar tus tarjetas de visita. ¡Consúltanos sin compromiso! Aquí tienes algunas muestras del trabajo:







